martes, 28 de octubre de 2014

METODOS ANTICONCEPTIVOS HORMNALES



Funcionan por medio de hormonas especiales que inhiben (impiden) la ovulación y alteran el moco del cuello del útero para que no pasen los espermatozoides. La eficacia de estos métodos es de 98% para prevención del embarazo. Entre los métodos hormonales se incluye las píldoras anticonceptivas de emergencia. Para utilizar cualquiera de estos métodos es importante la prescripción médica y saber que NO evitan las Infecciones de Transmisión sexual (ITS) incluido el VIH/SIDA.

Inyectables: son inyecciones intramusculares que pueden ser de aplicación mensual o trimestral.

Píldoras anticonceptivas:
 vienen en presentaciones de 21 o 28 píldoras que se deben tomar una cada día, sin olvidarlas para mantener su eficacia.

Implante subdérmico (Jadelle o Implanon):Es un método anticonceptivo temporal hormonal dispuesto en dos barritas de Silastic que se implantan debajo la piel en la parte interna del brazo. Su efecto inhibe la ovulación y espesa el moco cervical para impedir el paso de los espermatozoides.
Existen dos tipos de Implantes Subdérmicos con duración de tres (Implanon) y cinco (Jadelle) años. El de cinco años de duración (Jadelle) está incluido en el POS y Profamilia lo ofrece en sus Centros de Atención a nivel nacional.
El Implante Subdérmico es un método que tiene hasta un 98.5% de eficacia. Es recomendable que una vez la usuaria empiece a utilizar el método asista a los controles indicados por el profesional de la salud que la atendió.

Parches: de uso semanal, se colocan sobre la piel en una zona musculosa y la hormona es liberada lentamente durante al semana.

Anticoncepción de emergencia:
 existen tres métodos anticonceptivos de emergencia que previenen el embarazo después de una relación sexual sin protección.



METODOS ANTICONCEPTIVOS NATURALES



Los métodos naturales se basan en el funcionamiento del aparato reproductor del hombre y de la mujer para prevenir el embarazo; por lo tanto no se emplea ningún mecanismo de protección externo al cuerpo. Por ejemplo, en el caso de la mujer se tienen en cuenta los días fértiles donde se produce la ovulación y hay mayor riesgo de embarazo. En el hombre el control de la eyaculación. 

Estos métodos son poco confiables y pueden poner a las personas en riesgo no sólo de un embarazo no deseado sino de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).

Los métodos naturales son:

Coito interrumpido:
 consiste en retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación lo que significa que el semen no quedará dentro de la mujer. Este método es de alto riesgo puesto que antes de la eyaculación el hombre arroja un líquido que contiene espermatozoides y que puede fecundar.

Ritmo o calendario: consiste en registrar los ciclos menstruales durante un año para identificar cuáles son los días fértiles de la mujer en los que se corre mayor riesgo de embarazo. El método del ritmo implica evitar las relaciones sexuales coitales durante los días fértiles que son los días de la ovulación. Sólo funciona en mujeres con ciclos menstruales regulares. 

Temperatura corporal o basal:
 consiste en tomar la temperatura de la mujer todos los días, a la misma hora, en el mismo sitio del cuerpo (boca o axila), antes de levantarse de la cama, desde el primer día de la menstruación hasta la menstruación siguiente, para identificar los cambios que señalan los días de ovulación. 
Normalmente la temperatura se encuentra entre 36 y 36.5 grados centígrados. Durante el día de la ovulación se eleva hasta 37 grados o más, permaneciendo elevada hasta la siguiente menstruación. El día del aumento de la temperatura de debe evitar la relación sexual.

Moco cervical: es un líquido que está en el cuello del útero, se vuelve cristalino y transparente semejante a una clara de huevo durante los días de ovulación, fecha en la que se deben evitar las relaciones sexuales coitales. 

Lactancia materna:
 este método consiste en amamantar al bebé por lo menos cada tres horas desde el momento del nacimiento, más de cinco veces al día, lo que disminuye la probabilidad de la ovulación. Su eficacia es del 80 al 95 % , dependiendo de uso adecuado del método.

Los métodos naturales presentan altas tasas de fracaso, por la dificultad que presentan en el aprendizaje, la disciplina y la reducción de la espontaneidad sexual.